El pasado 23 de julio nos juntamos un numeroso grupo de ciclogloberos (Javi, Carlos, AmigoJuanma, Pedro, Oscar, Luis.. y 6 chicos más que no puedo recordar sus nombres) para hacer una ruta nocturna por los alrededores de La Cabrera. El entorno es espectacular y la ruta promete. Es cuarto menguante, así que no íbamos a tener la inmensa luna de la semana anterior. Los preparativos incluyen la colocación de una luz en la bici y hacerme con un frontal para el casco. Además, una lucecita roja para que me vean por detrás... (Gracias Julián por prestármelo todo).
Anteriormente Javi y AmigoJuanma habían hecho la ruta con el fin de calcular tiempos y ver las posibles complicaciones de la nocturnidad. Incluso "aligeraron" parte del camino, podando tramos demasiado estrechos. También dejaron previsto el post, cómo no! Unos anfitriones de los pies a la cabeza! Gracias chicos!
Todos los chicos van tremendamente fuertes y yo sin embargo empiezo muy floja (llevo un par de semanas sin haber entrenado nada). Así que ya desde el principio me quedo en el vagón de cola, acompañada a ratos por Javi, Carlos o Juanma. Salimos de La Cabrera y nos metemos por el campo, por caminos cómodos, sin apenas piedras... incluso algún tramo de asfalto viejo. Pero no todo iba a ser así!!
Llegamos a una parte del camino con dos millones de piedras sueltas y subimos por una rampa imposible de roca, con escalón incluido. Estamos locos o qué? Y hubo alguno que con la técnica adecuada pasó el trance sin poner pie a tierra... Alucinante. Hubo algún que otro percance, pero poca cosa...afortunadamente!
Javi:
Carlos:
El farolillo rojo:
La noche se nos echaría encima en breve..
De pronto llegamos a un tobogán de grava gorda. Hummmm... pahabernosmatao!! Los chicos bajan a la velocidad del rayo y yo hago lo que puedo. Me embalo, no puedo frenar porque se me va la bici de atrás. Me concentro en el suelo y visualizo la leche que muy probablemente me voy a meter. Termina la demoniaca cuesta para empezar una cuesta arriba con una pendiente infernal. Es ahí cuando un mal cambio me hace sacar la cadena de la bici. Genial. Miro hacia arriba y a lo lejos veo a dos o tres de los chicos. Intento meter la cadena, pero me desespero, vuelvo a mirar para arriba y ya sólo veo a uno de los chicos. En fin... que sigo andando para serenarme un poco y vuelvo a intentarlo. Y es que soy muy paquete.. De pronto uno de los chicos (Luis) parece que se da cuenta del problemilla y el pobre se baja la infernal cuesta para echarme una mano (mil gracias). Tira, tira y tira hasta que terminamos de subir. Para entonces, el resto de la grupeta están esperando nuestra llegada, nos reagrupamos y llegamos a la zona del Atazar.
El Embalse de El Atazar, que por cierto, estaba espectacular se bordea por un camino ya de asfalto del que yo denomino "del canal". Es super rugoso y viejo, pero mucho mejor que la grava... Este es el tramo que más disfruto, por el paisaje, el terreno, la velocidad... Hacemos traski por la secante a la curva, es decir cogiendo un senderito minúsculo de 40 cm de ancho de los de nada por aquí, nada por allá.... Yo me hago un par de ellos, pero sigo por asfalto...
La noche ya la teníamos encima...
Es momento de colocarnos los frontales... Madre mía!! No veo ni por dónde voy, pierdo la referencia del relieve y me como todas las piedras. Me coloco detrás de Javi, que me sirve de referencia. No vamos mal, y está divertido. Por detrás vienen Juanma y Carlos.
Empieza una subida infernal... sigo sin ver porque llevo mal colocado el frontal y la luz de la bici demasiado baja, pero bueno... yo es que soy así.
Llevo las pulsaciones por las nubes, o eso me parece... Juanma con sus luces (cual central eléctrica) me va iluminando y voy "cómoda". Juanma y Javi siempre muy pendientes. Terminamos de subir y llegamos a un pueblo, creo que era El Berrueco, donde nos esperaba el resto. Ingenua de mí pensé que ya no quedaba nada...
Ja! Empieza lo peor. BANCALES DE ARENA, UNO, DOS, VEINTICUATRO MIL!! No acababan nunca!! En llano, en pequeñas cuestas... Qué horror! No puedo avanzar! Me quedo clavada en cada bancal. Ninguno vamos cómodos, hacemos lo que podemos e inevitablemente nos vamos distanciando, así que voy ciega. No veo nada! Por un rato empiezo a no disfrutar con esto. Mi mayor deseo en ese momento es bajarme de la bici, rociarla de gasolina y prenderle fuego!! Javi y Oscar se confunden de camino (porque en realidad es como si fuéramos entre hierbajos con arena). Nos paramos Juanma, Carlos y yo, apagamos las luces para ahorrar (?¿) y estamos a oscuras en medio del campo, rodeados de vete tú a saber qué clase de bichos. Eso sí... un cielo espectacular con dos millones de estrellas. Vuelven Javi y Oscar y seguimos pedaleando.
Reanudamos la marcha y yo olvido encender la luz de la bici... así que ya es el no va más!! Por fin salimos de ese infierno y llegamos a una carretera. Aún faltan unos kilómetros por campo y es cuando yo me planteo ir por carretera y no por campo. No puedo más, estoy cansada, agotada de tanto esfuerzo. Lo comentamos y uno de los chicos dice: "lo que diga la chica". Dicho y hecho. Por carretera! Más cómodo sí, pero peligroso porque pasan algunos coches. Y ojito con los últimos k en subida...
Este es el mapa y su correspondiente perfil...
Qué aventura!! Por fin, después de treinta y pico k, a las 11 y media de la noche, llegamos a La Cabrera donde nos esperaban unos costillares, unas morcillitas (y más cosas que no me acuerdo) y unas jarras frías de cerveza. Buenísimo!
Toda una experiencia! A repetir? En mejores condiciones sí.
Me faltó fondo, forma, luz y ánimo. Divertido siempre juntarme con Carlos, Javi, AmigoJuanma y el resto cómo no!
Gracias a todos por la paciencia, y especialmente a mis "allegados" por estar pendientes de mí.
Aquí dejo el track:
http://connect.garmin.com/activity/101530145
Al día siguiente descubrí que había pinchado la rueda delantera... :-)
(Fotos y track cortesía del AmigoJuanma)
3 comentarios:
Buena crónica Charo!
Pues si, fue una experiencia "diferente". De todas las maneras no te creas que solo tu no veias nada. El resto veiamos apenas lo que teníamos a 1 metro, y la verdad es que la sensación es rara, rara, rara... Esta claro que para futuras salidas nocturnas hay que hacerse con unas luces más potentes. De todas las maneras la recompensa final mereció la pena. Jo, como estaba todo de bueno y como nos pusimos!!!
Besos.
Muy buen blog y un saludo desde Panamá de un runner de Valladolid emigrado,...aqui en vez de rana, rana, rana gorda me encuentro con culebra, culebra, culebra larga :)
Un fuerte abrazo y te sigo,
FER
Gracias Lordvader!! Ya repetiremos!!!
Fer Panamá... muchas gracias por tus palabras!!
Mi blog ha cruzado el Atlántico!!!
Publicar un comentario