I Triatlón Popular de Madrid - 5/06/10

Ayer se celebró en la Casa de Campo el I Triatlón Popular de Madrid. Por la mañana se había celebrado el Clasificatorio para el Campeonato de España (en el que participó Willy y tuvo un resultado impresionante) y hoy el Campeonato del Mundo, con lo cual el montaje era espectacular.

Llegué a las cuatro y media (una hora y media antes) y me fui directa a recoger el dorsal. Una cola interminable bajo un sol de justicia y 35ºC según marcaba mi coche. Aquello iba a ser duro. Volví al coche, preparé todo y me fui hacia boxes. Había tanta gente y todo iba tan lento que finalmente empezamos media hora más tarde.

María, una amiga de Claudio y Rita me reconoció, charlamos unos instantes, pero ya nos dirigían hacia el pantanal. Mal asunto: salíamos las chicas primero junto con otros 40 chicos. Aquello no me gustó nada, porque inevitablemente los de la siguiente salida me cogerían rápido. En el camino vi a Pablo con su mujer, que ahí estaban dando ánimos. Mucha gente animando.

La juez de salida no aparecía y la demora hacía que mis nervios fueran a más. Por fin tocan salida, espero un segundo y al agua. La sensación del agua, aunque conocida, seguía siendo un poco asquerosa, sobre todo porque desde el primer momento empecé a tragarla... Empecé a nadar a crol, mucho mejor que en el de la Mujer, pero a un ritmo fuerte y al rato ya estaba cansada y agobiada, así que seguí a braza con el fin de recuperar... Casi llegando al géiser (que le llaman), uno con gorro rosa (de la siguiente salida) me pasó literalmente por encima... -Cabrón, que me ahogas!! le dije, mientras tragaba agua intentado componerme un poco. Justo en el chorro de la fuente fueron innumerables la cantidad de patadas, manotazos, toques en la espalda... Menuda angustia pasé. Me entró un miedo horroroso y por unos instantes pensé en María y Anita, en sus caritas preciosas y mientras, su mamá ahogándose en el lago de la Casa de Campo... Conseguí tranquilizarme y aunque no veía nada, seguía a la gente hacia la rampa de salida. Me faltó besar la moqueta cuando finalmente conseguí llegar... Buff... mucho sufrimiento, pero ahora ya estaba chupado!!!

Salí mareada por la plataforma del pantanal entre los aplausos de los participantes que aún no habían tomado la salida, y ahí, el último, estaba Josero, nos saludamos y seguí trotando hasta los boxes. Interminable recorrido.

Me sequé un poco los pies, me puse el casco, las gafas, las zapas, bajé la bici y corriendo hasta que el juez me permitió subirme en la bici. El recorrido estuvo bien, aunque en interminable subida. Claro, que luego vendría la bajada. Mucho calor, me bebí la botella entera! Fui adelantando, pero también me adelantaban a la velocidad del rayo. Uno de los que me adelantó en llano, casi terminando el segmento, fue Induráin. Qué máquina por favor!!

Entré en boxes, solté todo para ponerme las zapas de correr, y aquello ya no daba para más. Faltaban sólo 2K, pero me faltaban fuerzas. Fui trotando, casi arrastrando los pies, y en el avituallamiento me dieron una botella de agua caliente, que fui incapaz de tragar. Bueno, ya no quedaba nada, así que tocaba sacar fuerzas de donde no había. El recorrido era por la sombra, así que fue más llevadero. Ya cuando empecé a pisar la moqueta azul, ya sí que no quedaba nada... un poco más y ya una recta, donde ya había gente animando, otra vez Pablo y su mujer, giro de 180º y el arco de meta. Yuju, yuju, yuju!!!!


No tengo ni idea del tiempo que hice, aunque tampoco es importante para mí.

Participar en otro triatlón seguirá siendo un reto a superar y los objetivos seguirán siendo: terminar y disfrutarlo (pese al segmento de natación que tanto me hace sufrir y tengo que seguir trabajando).